El Mercedes-Benz 300 SL (W198) fue uno de los deportivos más revolucionarios e icónicos del siglo XX. Desarrollado a principios de la década de 1950, se basó en el coche de carreras W194 y se hizo famoso por su ingeniería avanzada, su rendimiento y sus características puertas de ala de gaviota.
El Mercedes-Benz 300 SL es un automóvil deportivo biplaza que fue fabricado por Mercedes-Benz entre 1954 y 1963. Inicialmente se produjo con carrocería coupé, siendo lanzado en versión descapotable en 1957.
El 300 SL coupé se conoció como el 300 SL Gullwing (alas de gaviota) debido a sus llamativas puertas que, fijadas al techo, se abren verticalmente. También fue uno de los primeros superdeportivos de la historia. En el momento de su lanzamiento, era el coche de producción más rápido de la historia.
Solo se fabricaron 1400 cupés (de 1954 a 1957) y 1858 descapotables (de 1957 a 1963). Hoy en día, en el mercado de coches clásicos, es uno de los coches más codiciados, con un precio de venta habitual de entre 1 y 2 millones de dólares.
La historia del Mercedes-Benz 300 SL
En 1952, Mercedes-Benz regresó a la competición tras la Segunda Guerra Mundial con el W194 300 SL, un coche de carreras ligero y aerodinámicamente optimizado. El W194 contaba con un chasis tubular de estructura espacial, extremadamente resistente, pero que requería faldones laterales altos, lo que llevó al uso de puertas de ala de gaviota. Estaba propulsado por un motor de seis cilindros en línea de 3.0 L que generaba unos 175 CV.
En 1953, Mercedes-Benz dejó de participar en las carreras de autos deportivos y se centró en la Fórmula 1. Al mismo tiempo, Max Hoffman, importador de Mercedes-Benz con sede en Nueva York, vio la oportunidad de una versión de carretera del 300 SL, convencido de que atraería a los entusiastas estadounidenses adinerados. Hoffman instó a Mercedes-Benz a desarrollar una versión de producción, prometiendo pedir 1000 unidades si la fabricaban.
El Mercedes-Benz 300 SL se presentó en el Salón del Automóvil de Nueva York de 1954. El 300 SL (W198) conservó el chasis tubular y las puertas de ala de gaviota. Introdujo la inyección directa de combustible, convirtiéndose en el primer coche de producción con esta tecnología. El motor M198 de seis cilindros en línea y 3.0 litros generaba 215 CV, significativamente más que la versión de competición. Una transmisión manual de cuatro velocidades enviaba la potencia a las ruedas traseras. La velocidad máxima rondaba los 260 km/h (162 mph), convirtiéndolo en el coche de producción más rápido de su época. Su carrocería aerodinámica, de baja resistencia aerodinámica, con un capó largo y una plataforma trasera corta, le otorgaba una presencia imponente.
Producción y evolución
- 1954-1957: Se fabricó el coupé 300 SL Gullwing, del que se fabricaron 1.400 unidades.
- 1957-1963: El 300 SL Roadster reemplazó al coupé, presentando puertas convencionales y un chasis rebajado para facilitar el acceso.
El 300 SL estableció nuevos estándares para los deportivos, combinando la experiencia en competición con tecnología de vanguardia. Influyó en los modelos posteriores de Mercedes-Benz, especialmente en la Clase SL. Hoy en día, es uno de los coches clásicos más valiosos, con precios que a menudo superan el millón de dólares en subastas.
Las fotos a continuación fueron tomadas en el V8 Hotel en el Museo Mercedes-Benz de Stuttgart (2019):
Las miniaturas
Schuco 1/12
Burago 1/24
Hot Wheels RLC 1/64
Hot Wheels Premium 1/64
Hot Wheels 1/64 – Vintage Racing Club
Hot Wheels Mainline 1/64
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